La mayoría de las empresas son bastante expertas en conquistar las mentes; lo único que se necesita para eso es una comparación entre todas las funcionalidades y las ventajas. En este plano, por supuesto que las características y las ventajas racionales, así como los hechos y las cifras, tienen importancia, pero no impulsan la decisión de dar dinero u otorgar fidelidad a la empresa o la marca. La decisión ya está tomada.