Era la cabeza visible de un grupo de empresarios, entre los que se encontraban viejos conocidos como el que fuera preparador físico del Real Burgos Carlos Lorenzana o el también exfutbolista del Real Burgos e hijo del presidente Domingo Novoa. En esta temporada, el presidente Valentín Germán presentó la dimisión y convocó elecciones, siendo él mismo reelegido ante la falta de más candidatos.