Los aficionados al fútbol español han visto como históricos de nuestro balompié se han marchado tras muchísimos años jugando en España. Doce años después, los periquitos volvían a tener una casa propia. En 1997, el club catalán había vendido el antiguo estadio de Sarrià y, desde entonces, habían estado jugando en el Estadio Olímpico Lluís Companys de Montjuíc. En 2009, el equipo blanquiazul estrenaba el Cornellà-El Prat, un moderno estadio con capacidad para 40.000 personas.